(Editorial) La demoledora carta publicada por Alcalá Hoy y suscrita por A. Sacristan, en la que se dejan al descubierto los astronómicos salarios percibidos por los funcionarios del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, no hace más que constatar la pésima gestión que el tripartito está haciendo de la economía municipal.

Escudarse en la herencia, así como en la situación o consolidación adquirida no son más que cortinas de humo que buscan ocultar la realidad.

Alcalá de Henares es un paraíso para los funcionarios aquí aposentados, que perciben una remuneración mucho mejor por el mismo trabajo que harían en otros municipios.

De otro lado tenemos la desorbitada deuda del municipio, con uno de los ratios deuda/habitante más altos de España – 316 millones de euros según la cámara de cuentas de la comunidad de Madrid- que provocan que un año si, y al otro también, los complutenses seamos exprimidos vía impuestos locales, I.B.I, numerito etc.

La reacción del tripartito con dos años a sus espaldas no ha podido ser más pusilánime. Seguimos igual, y la política de RR.HH del consistorio sigue deteriorando el dinero común de los complutenses, que ve como la nómina del municipio no puede bajar de los diez millones de euros anuales, con unos funcionarios mucho mejor remunerados que en el inicio de la crisis, crisis que ha afectado a unos vecinos que tienen que incrementar su esfuerzo fiscal para sostener los privilegios de unos pocos. Desde luego que hay que hacer algo.