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Fotografía: AAVV la Garena

No lo entiendo. Si Bello no quería cumplir con lo acordado en los Plenos de las Juntas de Distrito, ¿Por qué se han constituido dichos Plenos?¿Por qué tenemos que dejarnos unos duros en unas Juntas que no valen para nada?¿Perciben dietas o remuneración de algún tipo los vocales de las Juntas?¿Cuanto cuesta cada Pleno bimensual?

En resumen, ¿Para qué cojones tenemos Plenos en las Juntas de Distrito?. Pues yo creo que para nada.

Mi ácrata opinión será acertada o equivocada, pero yo creo que no es absurdo considerar que Los Plenos de las Juntas son un remilgo de mojigatería que no conducen a ningún destino, y de no haber sido Bello la mala bestia que ha ocupado la calzada de las Juntas de Distrito, hubiera sido otro el que habría obstaculizado ese camino. También creo que es de sentido común considerar como lógica la reacción de unos vecinos que se han sentido ninguneados por la enésima provocación de un Alcalde que no ha sido elegido por los ciudadanos.

Puedo estar equivocado, pero los miniplenos no son más que una zancadilla más, de las muchas que existen en una ciudad tan súmamente burocratizada como lo es Alcalá de Henares. Su función ¿ es consultiva? o ¿ejecutiva?. Como todo lo que se hace por consenso, se teje con alfileres y su funcionalidad habrá quedado a medio camino entre lo uno y lo otro, lo que convierte a estos miniplenos en un mero show que se puede utilizar a favor o en contra del espabilado de turno.

Eso sí, Bello se la ha metido clavada a si mismo, porque no ha sabido lidiar con la ciudad. Lo de siempre, el más pequeño de los espasmos convulsiona la nula capacidad política de alguien que carece por completo de dotes de diálogo o negociación. La política no se hace únicamente con «papeles que lo aguantan todo», se hace con diálogo y entendimiento, algo que Javier Bello parece desconocer. Aquí todos somos vecinos de Alcalá, ni más listos, ni más tontos y a ninguno nos gusta que nos tomen el pelo, y mucho menos que un listo con ínfulas se ría de nosotros.

El resultado lo hemos visto esta misma noche; Javier Bello ha empezado a comerse él solito su propio Gamonal – algo que según muchos estaba y está pidiendo a gritos-. Evidentemente perlas como las que ha soltado Marta Viñuelas, justificando la nula efectividad jurídica de los Miniplenos, no han ayudado demasiado.

Javier Bello continúa con su particular cruzada, armado con pico y pala, cavándo su propia tumba. Alcalá de Henares se ha convertido en un auténtico clamor contra su Alcalde no elegido. ¿Cuanto durará la jugada? Lo que quiera el Sr. Bello.

Lo de siempre,

Tenemos lo que nos merecemos

El alcalaíno impenitente

elalcalainoimpenitente@outlook.es