En el seno rojillo había ganas de que terminara esta temporada y afortunadamente el equipo de Jorge Martín lo ha podido hacer con una victoria que ha servido para certificar la permanencia en la categoría, y para decorar la presencia de los aficionados rojillos en las gradas de Vicálvaro y que no quisieron perderse el final de una temporada para olvidar.

Ante un CD Vicálvaro ya descendido pero orgullosamente acompañado por una afición que merece volver cuanto antes a disfrutar de su equipo en Tercera División, la RSD Alcalá afrontaba un partido importante en busca de una última victoria que evitara posibles arrastres que le llevaran en los despachos al descenso de categoría.

Siendo muy superior de principio a fin, el Alcalá prolongó en demasía la resolución del partido perdonando múltiples ocasiones de gol que evidenciaban una jornada más el verdadero problema rojillo a lo largo de la temporada. Seubert en un mano a mano y Del Valle y Navarro con sendos disparos lejanos, a punto estuvieron de adelantar a los rojillos, mientras que el equipo local vería como su única oportunidad era anulada por fuera de juego cuando el balón había acabado en el fondo de la red de la portería defendida por Juancho.

Tras el intermedio, la arenga de Jorge Martín en la caseta propició que el equipo llevara definitivamente el control del partido y las ocasiones empezaban a aparecer. Con el Vicálvaro recurriendo sólo a la contra, Seubert y Huelves se topaban con los postes y Del Valle veía como la zaga local le sacaba un remate en línea de gol. Con el balón paseándose por el área del Vicálvaro sin encontrar la suerte del gol, una internada de Mani propiciaba un penalti que Nanclares se encargaba de materializar para adelantar merecidamente al Alcalá en el minuto 76 (0-1) . El tanto en contra motivó al Vicálvaro para adelantar sus líneas e ir a buscar un empate que no llegaría de milagro de no ser porque un disparo de Ibra se estrellaba en el palo de la portería del Alcalá en la recta final del partido.