Una RSD Alcalá que encaraba el difícil compromiso de La Canaleja con las bajas de Rafael, por acumulación de amonestaciones, y de Castiella que sigue con su proceso de recuperación y que se espera que si no hay complicaciones  pueda incorporarse esta semana al trabajo de grupo.

Todo ello en un partido que además volvió a estar marcado por el infortunio, después de que Seubert con una lesión muscular, y Gonzalo aquejado por unos mareos, tuvieran que abandonar de forma precipitada el terreno de juego condicionando los cambios en el equipo de Jorge Martín. Y es que más cosas no le pueden pasar a un Alcalá que se encontró con un partido duro y trabado al que le costó cuarenta y cinco minutos aparecer en el mismo, después de una muy discreta primera parte rojilla que apenas inquietó la meta rival y que si no hubiera sido por el buen hacer de Juancho bajo los palos el castigo hubiera sido mayor. Con Seubert lesionado en el minuto 27 y sustituido por un Olmo que debutaba como rojillo dejando buen sabor de boca, tras tres peligrosos acercamientos locales en los que el meta del Alcalá apareció con éxito, la insistencia local encontraría su premio después de que en el minuto 40 el delantero Marc se anticipara a Juancho para abrir el marcador y lograr el que a la postre sería el único gol del partido (1-0).

Tras el intermedio la cosa mejoró en un Alcalá que lograba hacerse con el control del balón para empezar a buscar la meta de un Trival Valderas al que le servía estar bien ubicado en defensa para impedir las ocasiones de gol rojillas que lo intentaba todo pero con poco éxito. De hecho un intencionado remate de cabeza de Olmo, a punto estuvo de llevar el empate al marcador y con él la alegría que se merecían los aficionados rojillos presentes en la grada, pero la suerte volvió a ser esquiva.