Según los datos del Consejo General del Poder Judicial, durante el segundo trimestre de 2018 en la Comunidad de Madrid se ha desahuciado a 1.807 familias – según los datos facilitados por I.U-. De estos desahucios 340 son hipotecarios y 1.407 por impago de alquiler.

El problema – siempre según I.U- de acceso a la vivienda sigue vigente y sus consecuencias son devastadoras.  Todos los días en la Comunidad de Madrid 20 familias se quedan en la calle. Que no se olvide, todos los días.

Mientras en Holanda el 30% de las viviendas son públicas, el 29% en Dinamarca, el 17,6% en Reino Unido, el 17% en Francia… en España tenemos un pírrico 2%. Es manifiesto que necesitamos más vivienda pública.

Las formas de conseguir vivienda son tres: construir vivienda, comprar vivienda ya construida o alquilar vivienda. España es el país de Europa con más viviendas vacías, más de 3 millones y medio de casas sin gente.

En Alcalá de Henares los últimos estudios hablan de más de 15.000 viviendas vacías. Por todo ello la construcción de vivienda pública nueva no debe ser la prioridad y se deben explorar otras vías de captar vivienda. Nos vamos a centrar en las propuestas de vivienda  que a nivel local se pueden desarrollar en nuestra ciudad.

– Alquiler de vivienda vacía privada en régimen de alquiler para crear un Parque de Vivienda Municipal para situaciones de emergencia social y alquiler social. Siguiendo el método de funcionamiento del proyecto del Ayuntamiento de Zaragoza, llamado ‘Alegra tu Vivienda’, captar 25 viviendas para situaciones de emergencia social, ampliando este número para alquiler social. El Ayuntamiento de Zaragoza con el proyecto ‘Alegra tu Vivienda’ha alquilado más de 300 viviendas vacías, con unas condiciones que son beneficiosas para el propietario particular y permitiendo el acceso a la vivienda a familias trabajadoras que no pueden pagar los inflados precios del libre mercado.

– Empresa Municipal de la Vivienda. Es necesario que las viviendas tapiadas de la EMV se pongan a disposición de ser habitadas en régimen de alquiler. Así como cumplir las obligaciones de mantenimiento de las zonas comunes de los inmuebles propiedad de la EMV.

– Riguroso estudio del uso que se están dando a las viviendas municipales. Revisar vivienda a vivienda del uso que se está dando a las viviendas municipales cedidas a organizaciones y particulares.

– Aumentar el porcentaje obligatorio de vivienda social. En IU no consideramos necesario ni posible que Alcalá de Henares siga creciendo, pero en los casos deparcelas ya licitadas para urbanizar, el porcentaje de vivienda de protección pública debería ser el máximo que permite la Ley, que es el 80%.

– Entablar dialogo con la Agencia de la Vivienda Social de la Comunidad de Madrid para buscar municipalizar la gestión de las 73 viviendas vacías que tienen en Alcalá de Henares. Somos el municipio de la Comunidad de Madrid con más viviendas vacías  de este tipo.

– Entablar dialogo con entidades bancarias, para estudiar la posibilidad de que cedan viviendas en régimen de alquiler social.

– Romper todo tipo de relación con las entidades bancarias que desahucian a nuestras vecinas sin ofrecer soluciones negociadas como quita de deuda, dación en pago y alquiler social.

– Aumentar el gasto social en Alcalá de Henares. Existe una vinculación directa entre las necesidades de inversión social y el problema de acceso a la vivienda. Según datos publicados por la Asociación de Directoras Generales y Gerentes de Servicios Sociales de España, Alcalá de Henares es una de las localidades de más de 20.000 habitantes que menos invierte por habitante en gasto social. Desde Izquierda Unida condenamos la actual gestión en Acción Social de nuestro Ayuntamiento y consideramos necesario el duplicar el presupuesto en inversión social para dar respuesta a las necesidades de la población complutense.

– Elaboración de un nuevo protocolo municipal para casos de emergencia habitacional. A día de hoy  a las familias desahuciadas de Alcalá de Henares se les sigue dando las mismas insuficientes alternativas que se deban cuando gobernaba el PP en nuestra ciudad.

El parón en su día de la concesión de préstamos hipotecarios, así como un mayor control en la concesión de los mismos, ha hecho que los desahucios hipotecarios se reduzcan, pero ahora vivimos el crecimiento vertiginoso de la burbuja de la vivienda de alquiler. Un aumento desmesurado del precio de alquiler que, unido a la inestabilidad, precariedad y temporalidad laboral, genera que a muchas familias trabajadoras les cambie sus posibilidades económicas de un día para otro y no puedan hacer frente al pago del alquiler de su vivienda.

Nos parece evidente la necesidad de intervenir desde el Estado para controlar el precio del alquiler, así como mejorar las condiciones laborales de la clase trabajadora mediante subida salarial, estabilidad laboral y reformar el Estatuto de los Trabajadores para recuperar los derechos robados por los sucesivos gobiernos de PP y PsoE.