Escrito por Rosa María García y publicado en la Información de Madrid el 14 de Junio de 1995.

Lo paradójico es que tanto el PSOE como IU dejaron claro durante la prenegociación que más que repelerse se atraían  

“CONTRATACIÓN DE un desencuentro” y “Crónica de un desencuentro anunciado”. De esta manera han calificado la coalición de Izquierda Unida y el PSOE de Alcalá de Henares la primera y, a todas luces, última reunión mantenida por ambas formaciones políticas, en un intento de acercar posturas para conseguir un pacto programático que alejara de la alcaldía al partido más votado por los ciudadanos alcalaínos en las elecciones de mayo, el PP.

El pasado lunes, los dos partidos de la izquierda se sentaban a una misma mesa para poner las cartas boca arriba. Sin embargo, tras dos horas de conversaciones quedaba patente lo que desde un día después de las elecciones municipales era un secreto a voces en Alcalá de Henares no es posible un gobierno entre PSOE e Izquierda Unida.

 

Atracción fatal

Lo más paradójico de esta situación es que las dos formaciones políticas complutenses dejaron claro la prenegociación que más que repelerse se atraían. “Los documentos programáticos tienen la suficiente base para que un programa de izquierdas tuviera viabilidad”, manifestó a LA INFORMACION DE MADRID el secretario general de la Agrupación Socialista de Alcalá, Francisco Muñoz, en consonancia con el líder de IU, José Miguel Polo, cuya creencia es que “no existen grandes diferencias conceptuales en ambas propuestas de izquierda”.

Aún así, el acuerdo PSOE-IU, tras levantarse de la mesa que por unas horas compartieron, parece prácticamente imposible. “Se ha constatado que las diferencias que nos separan son de tal calibre que hacen inviable acordar cualquier acercamiento”, afirmó Polo, quién dejó, sin embargo, una puerta abierta a la esperanza. “Todavía no está configurada la decisión final, por lo que tampoco está claro que sea Bartolomé González, líder del Partido Popular, el próximo alcalde de todos los alcalaínos”

Una hipótesis a tener en cuenta es que a última hora la asamblea de militantes de IU, que se reunirá el próximo día 16, decidiera apoyar la investidura del candidato socialista, Florencio Campos. “Eso sería un intento de tranquilizar los remordimientos de la coalición por haber abierto el paso al gobierno del Partido Popular”, afirmó Muñoz. En cualquier caso, la postura del PSOE parece inamovible. “La posibilidad de conformar un gobierno de progreso con un programa de PSOE-IU ha sido imposible. Al no haber sido nuestro partido el más votado en Alcalá de Henares, respetaremos el deseo de la urnas para que gobierne el PP”, expresó Francisco Muñoz. Los populares gobernarán en minoría y el PSOE pasará a ser la primera fuerza política de la oposición” aclaró el secretario general de la Agrupación Socialista.

Mientras tanto, Bartolomé González -número uno del Partido Popular-, ajeno a los problemas de entendimiento de la izquierda en Alcalá de Henares, saborea la victoria en las últimas elecciones municipales. Sin embargo. Para nadie pasa desapercibido que con 11 concejales frete a los 16 de los partidos de la oposición (nueve del PSOE y siete de Izquierda Unida). El gobierno del Partido Popular entra de cabeza en un suicidio lento.

 

Caso similar en Torrejón

PSOE e IU de Torrejón volverán a reunirse para hablar de pactos dos días antes de que se constituya la nueva Corporación. En la propuesta socialista para la próxima legislatura se parte de la base de un alcalde socialista (“la diferencia de votos entre ambas fuerzas debe hacerse patente en la alcaldía” y un “reparto paritario de las tareas de gobierno”. Por su parte, la coalición sigue sumida en un proceso de reflexión con el fin de determinar si el pacto de gobierno suscritos por los socialistas durante la pasada legislatura les ha influido negativamente en estas elecciones.