Escrito por Rosa María García y publicado en la Información de Madrid el 7 de Junio de 1995.
EL MINISTERIO fiscal decidió retirar ayer los cargos contra el presidente del comité de empresa de La Seda de Barcelona, Francisco Calles, acusado de ser responsable de los disturbios originados durante una concentración de trabajadores frente a las puertas del Ayuntamiento de Alcalá de Henares.
Junto a Calles también comparecieron en el Juzgado número tres de lo penal otros dos trabajadores de la empresa: Ramón Díaz y José Julio Castaños. Mientras que para Calles se pedía un año de cárcel, sus compañeros se enfrentaban a dos años de prisión y una indemnización que rondaba las 300.000 pesetas cada uno por varias agresiones a las fuerzas de seguridad.
Los hechos se remontan al 10 de febrero de 1993, cuando los trabajadores de la Seda se manifestaron en defensa de sus puestos de trabajo, que peligraban como consecuencia de la caótica situación económica que vivía la factoría en aquel entonces.
Unos 1.500 trabajadores llegaron hasta las puertas del Ayuntamiento complutense, donde el comité de empresa tenía previsto mantener una reunión con la Corporación municipal.
Momentos de tensión
Sin embargo, las puertas de la Casa Consistorial se encontraban cerradas. Este hecho originó momentos de mucho nerviosismo y tensión entre los propios empleados. De hecho un sargento y tres policías municipales denunciaron a los tres trabajadores que ayer se sentaron en el banquillo de los acusados en el juzgado número tres de Alcalá.
El ministerio fiscal, que ha retirado los cargos que existían contra el presidente del citado comité de empresa -al que se consideraba máximo responsable de los hechos- ha reducido también las peticiones de pena contra los otros dos trabajadores juzgados. Ramón Díaz y José Julio Castaños se enfrentarán ahora a un año de prisión.
Alrededor de 500 sindicalistas -entre ellos Rodolfo Benito, secretario general de Comisiones Obreras- se dieron cita ayer en la plaza de Cervantes de Alcalá para concentrarse y mostrar de este modo su apoyo a los trabajadores de La Seda. Esta manifestación se realizó antes de comenzar el juicio. Además de estos 500 sindicalistas, también estuvieron apoyando a los trabajadores la plana mayor de su junta directiva. Por el momento, el juicio ha quedado visto para sentencia,