Escrito por Rosa María García y publicado en la información de Madrid el 24 de Febrero de 1995

20 paracaidistas realizaron un ejercicio de caída libre

El la base Primo de Rivera la celebración del XLI Aniversario de las fuerzas paracaidistas. Al evento no quiso faltar el Rey Don Juan Carlos, quien acudió, brazo en cabestrillo, a la ciudad complutense flanqueado por el ministro de Defensa, Julián García Vargas, agregados militares y mandos extranjeros de Portugal, Bélgica, Francia, Chile, Argentina y Alemania.

También se sumaron a la cita el alcalde de la ciudad Florencio Campos; el rector de la Universidad de Alcalá, Manuel Gala, y el obispo, monseñor Manuel Ureña. La nómina de autoridades era, como puede comprobarse, la de las grandes ocasiones.

Como ya es tradicional, la Bripac preparó una serie de actos especiales para conmemorar tan señalada fecha. Durante la parada militar se procedió a la imposición de condecoraciones al personal que se ha distinguido formando parte de la agrupación táctica Madrid en Bosnia Herzegovina, así como al mejor paracaidista del año. También se hizo entrega del trofeo “23 de febrero” a la Bandera Ortiz de Zárate, la unidad que resultó ganadora en las competiciones de carácter deportivo-militar.

 

El rey necesitó ayuda al imponer las condecoraciones a causa de su lesión en el brazo

 

Tas el desfile, el colorido y el espectáculo al acto de celebración lo puso el lanzamiento paracaidista desde helicóptero en la modalidad de apertura manual. A ello siguió la caída libre de veinte paracaidistas, con lo que se puso el punto y final al programa de actividades.

La nota curiosa de la jornada festiva la puso el Rey Don Juan Carlos, que, como ya va siendo habitual en él, se saltó el protocolo con total naturalidad y se acercó a saludar personalmente a cada uno de los paracaidistas que se habían lanzado desde el helicóptero.

No pasaron inadvertidas tampoco las dificultades de Su Majestad para condecorar, todavía con su brazo derecho escayolado, a los homenajeados. Éstos optaron, finalmente por colaborar con el monarca.