
Fotografía de Ricardo Espinosa Ibeas. Prohibida su reproducción total o parcial sin el expreso consentimiento del autor
El Hospital de Santa María la Rica fue la institución benéfica más antigua de Alcalá. Hasta mediados del siglo XIX atendió y alojó a pobres y perégrinos, convirtiéndose en el año 2000 en en una moderna Sala de exposiciones.
Fundado por el acaudalado matrimonio compuesto por Pascual Pérez y Antona en fecha que es muy dificil de concretar pero que podemos situar en los últimos años de la edad media y primeros del renacimiento. Puede ser considerado como la institución benéfica más antigua de cuantas se conservan en Alcalá.
Se ubica detrás de la Catedral Magistral, y el inmueble que lo ha acogido nunca fue concebido para el uso para el que fue destinado, sino que sencillamente fue la combinación de una serie de casonas donadas por los fundadores de la Institución.
Tras el fallecimiento del matrimonio Pérez, en 1312, sus bienes y el Hospital de Santa María la Rica pasaron a ser dirigidos por la Cofradía de Santa María, en la que estaba representado lo más granado de la sociedad complutense, clero, nobleza y burguesía, siendo los principales cargos los de prioste, alcalde, mayordomo y un casero.
El Hospital de Santa María la Rica también contaba con un barbero cirujano -algo parecido a un enfermero actual-, así como un escribano y un capellán que pertenecían a la iglesia de San Justo, la actual catedral. El Archivo Municipal conserva la ampliación y reforma de las Constituciones primitivas de la Cofradía, de 1391, donde se fija su funcionamiento.
Los sanos, tres días
El Hospital de Santa María la Rica atendía a peregrinos y caminantes enfermos o sanos que estaban de paso. Lo curioso es que los viajeros sanos sólo podían pernoctar tres días, si eran hombres, aunque las mujeres podían permanecer hasta cinco días.
Los enfermos sí tenían derecho a estar más tiempo, hasta su curación, y había normas muy precisas para su cuidado: entre ellas las siguientes: que el casero se levante al menos una vez cada noche y deje un cirio de cera cerca de él, que arda una lámpara de noche cerca de donde duerma, y por supuesto que esté confesado y comulgado.
La cofradía rica
El Hospital de Santa María la Rica y la cofradía que lo dirigía fueron ricos, a partir de los importantes bienes de los Pérez y de las altísimas cuotas anual que tenían que pagar los cofrades que querían pertenecer a ella, y siguieron gozando de una envidiable situación hasta mediados del siglo XVII, pero a partir de entonces se inició un declive que ya no superaría. En 1740 la cofradía se extinguió y el hospital pasó a llamarse de San Juan de Letrán, subsistiendo a duras penas, hasta que a finales del siglo XIX las casas del Hospital de Santa María la Rica se destinaron a otros usos.
Estas casas han tenido después distintos usos: prisión, cuartel de la Guardia Civil, almacén, parque de bomberos y finalmente cuartel de la Policía Municipal. En el año 2000 se reformó, manteniéndose varios elementos originales como la fachada, la de la iglesia, un artesonado mudéjar del siglo XV y algunas columnas del antiguo patio. Varios de los cuadros hispanoflamencos que albergaban se conservan hoy en el Ayuntamiento.
Hoy en día es un importante centro cultural con exposiciones muy relevantes y continuas.
Fotografía: Ricardo Espinosa Ibeas
Texto: El Digital Complutense, Dream-alcala y Alcala virtual